Que el mundo que él dejó se haya convertido en la aldea global que hoy conocemos, se lo debemos a la red de información, periodística o no, que ahora nos ocupa. Fué su imprenta la que actuó como núcleo del entramado que fue reproduciéndose a lo largo de los siglos, nutriéndose de los nuevos inventos –radio, telégrafo, televisión, medios de transporte en general- que se integraban en él en forma de nodos de los que partirían nuevas ramificaciones para alcanzar cualquier punto del globo, reduciéndolo al nivel de aldea. Global, eso sí, pero aldea al fin y al cabo.
Nunca podremos saber si convertirse en una de las figuras más determinantes del siglo, en sinónimo de fortuna o en el hombre que compara, en términos de placer, estar con su hija con un buen software entraba en los planes vitales del joven Gates, avispado ingeniero en Harvard; o ha sido
A este reino de fibra óptica, virtual y sólido a partes iguales, se entregan las redacciones de los principales periódicos americanos para sobrevivir a la galopante caída de su número de lectores. Dedican cuantiosas sumas a sus ediciones digitales pero los nuevos seguidores son menos de los que perdió el papel y se ven obligados a seguir recortando plantilla y presupuestos. Lo único que parece claro es que la gente o ha dejado de leer, o ha sustituido el Post por las novelas de intrigas religiosas.
Según Rosenstiel, director del proyecto americano para la excelencia del periodismo, hay que encontrar la fórmula que combine las posibilidades de la red con el espíritu del buen periodista: “aquel que cuenta la verdad sin miedo ni favoritismos”, sentencia.
Algo habrá que hacer. Reducir el tamaño de los reportajes, buscar un tipo de letra más grande, sacar más fotos en color o, como en España, ofertar fabulosas cuberterías y baterías de cocina.
Mientras lo pensamos, no queda sino reirse
4 comentarios:
Artículo y blog currados. Sin pegas. Toda una inspiración al inicio del blog.
Vas en cabeza, está claro... Gran blog de otro grande, egg que éstos de Jaén...
veo el espíritu de karina y de raphael en este blog, siento su presencia, siento sus letras
A los grandes corredores se les ve pasar por delante con respeto y adimiración y luego se continúa como se pueda, pero con Karina y Raphael, ya ME RINDO.
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